Por qué el verano es la peor época para los conductores adolescentes

Las vacaciones de verano ya están aquí. Si bien este debe ser un tiempo para la celebración y la relajación, hay una desafortunada verdad que tenemos que abordar. Los conductores adolescentes tienen muchas más probabilidades de sufrir un accidente mortal en esta época del año. Pero para entender por qué el verano es la peor época para los conductores adolescentes, tenemos que ver las causas y lo que los padres pueden hacer para ayudar a sus hijos adolescentes a llegar a casa sanos y salvos.

Los 100 días más mortíferos del verano

Los accidentes de tráfico de adolescentes en verano son tan notorios y están tan bien documentados que se les ha llamado "Los 100 días más mortíferos del verano". La AAA acuñó este término en respuesta a los datos que muestran que los adolescentes tienen muchas más probabilidades de sufrir un accidente mortal entre el Memorial Day y el Labor Day.

Para ponerlo en perspectiva, los accidentes de tráfico son ya la principal causa de muerte entre los adolescentes de 16 a 19 años. Se calcula que el conductor medio menor de 20 años tiene unas 3 veces más probabilidades de sufrir un accidente que los conductores mayores de esa edad. Sin embargo, durante los 100 días más mortíferos del verano, los conductores adolescentes tienen un 25% más de probabilidades de perder la vida en un accidente mortal que en cualquier otra época del año.

Los conductores que acaban de obtener el carné (incluidos los que lo obtienen durante las vacaciones de verano) son los que corren mayor riesgo de todos. Los conductores adolescentes tienen 1,5 veces más probabilidades de sufrir un accidente en los tres primeros meses (90 días ) de obtener el carné.

Esto no quiere decir que los conductores adolescentes sean necesariamente descuidados o imprudentes. Más bien, estos accidentes pueden deberse al desconocimiento de las normas de circulación, al nerviosismo general o a la presión de los compañeros.

Dicho esto, una de las principales causas de estos accidentes es que las vacaciones de verano dan a los adolescentes la libertad de estar en la carretera más a menudo. La inexperiencia y una mayor tendencia a cometer errores simples (no mirar por encima antes de cambiar de carril) ya exponen a los adolescentes a un mayor riesgo de provocar un accidente. Eso, combinado con muchos más kilómetros conducidos al día, ha demostrado ser una receta para el desastre.

Factores de predicción

Como hay tanto en juego, debemos hablar de las principales causas de estos accidentes y de lo que pueden hacer los padres de conductores adolescentes para mantener a salvo a sus hijos.

Conducción distraída

No le sorprenderá saber que los conductores adolescentes son mucho más propensos a distraerse al volante (incluido el uso del teléfono móvil) que el resto de conductores. Casi la mitad de los conductores adolescentes declaran haber enviado mensajes de texto mientras conducían. Además, los que envían mensajes de texto y conducen tienen menos probabilidades de practicar buenos hábitos de conducción defensiva y son más propensos a ser conductores agresivos que conducen a gran velocidad, no utilizan los intermitentes y se saltan los semáforos en rojo.

Para comprender el alcance de este problema, considere lo siguiente: Entre los adultos, el uso del teléfono móvil es un factor en aproximadamente 1 de cada 50 accidentes de tráfico de adultos. Entre los adolescentes, el uso del teléfono móvil es un factor en 1 de cada 5 accidentes de tráfico.

Aunque algunos padres pueden fomentar alternativas de manos libres como el dictado por voz, no hay pruebas de que el dictado por voz sea más seguro que el envío manual de mensajes de texto. El único momento en que un teléfono móvil es seguro en el coche es cuando está en modo avión y fuera del alcance de la mano.

Pasajeros adolescentes

En muchos estados, los conductores recién licenciados no pueden llevar pasajeros jóvenes en sus vehículos. Aunque esto pueda parecer extraño, los datos demuestran por qué.

Los conductores adolescentes tienen muchas más probabilidades de sufrir un accidente de tráfico cuando van acompañados de otros adolescentes. Lo peor de todo es que este efecto es multiplicativo y aumenta drásticamente con cada adolescente adicional dentro del vehículo. Un adolescente recién licenciado que conduce la furgoneta familiar llena de sus amigos es una de las cosas más arriesgadas que puede hacer en la carretera.

Aunque no puede vigilar a su hijo adolescente en todo momento, los padres deben tener una idea de los planes de su hijo adolescente para el día y reconocer las situaciones en las que podría llevar a sus amigos o subirse a un vehículo con varios adolescentes. Esto no sólo es ilegal en muchas partes del país, sino que es manifiestamente peligroso.

Exceso de velocidad

El exceso de velocidad es un factor en el 30% de los accidentes de coche de adolescentes. Este es un aspecto en el que los conductores recién licenciados y los adolescentes de más edad tienden a diferir. De media, los conductores de 18-19 años tienen muchas más probabilidades de sufrir un accidente mortal relacionado con el exceso de velocidad que los conductores de 16-17 años. Los conductores varones corren un riesgo especialmente alto, ya que tienen el doble de probabilidades de recibir una multa por exceso de velocidad o de verse implicados en un accidente relacionado con el exceso de velocidad.

Aunque la mayoría de los conductores conducen a cierta velocidad, es importante que los padres hagan hincapié en que el exceso de velocidad es intrínsecamente peligroso. Requiere tiempos de reacción extremadamente rápidos, y cualquier error causará muchos más daños a mayor velocidad.

Una de las formas más eficaces de evitar que su hijo adolescente conduzca con exceso de velocidad es crear buenos hábitos a una edad temprana. Los adolescentes siguen los hábitos de conducción de sus padres y es mucho más probable que se conviertan en conductores seguros si sus padres practican hábitos de conducción defensiva.

DUIs

El último gran riesgo para los conductores adolescentes es la conducción bajo los efectos del alcohol. Aunque proporcionar alcohol a los menores es ilegal, la conducción bajo los efectos del alcohol es un factor en 1 de cada 4 accidentes de coche de adolescentes. Si llevas la cuenta, eso significa que hay más accidentes de adolescentes causados por el alcohol que por enviar mensajes de texto y conducir.

Hay dos problemas importantes que contribuyen a ello. En primer lugar, incluso unos pocos sorbos de alcohol hacen que los adolescentes sean extremadamente inseguros al volante. Algunos estudios sugieren que los adolescentes con una tasa de alcoholemia baja tienen muchas más probabilidades de sufrir un accidente que los adultos con una intoxicación similar.

La segunda cuestión es que los adolescentes, en general, están dispuestos a aceptar que les lleven sus compañeros que tienen coche, aunque estén claramente intoxicados y no sean seguros al volante. Hay muchas razones para ello, pero a menudo se reduce a la confianza. Los adolescentes no sienten que puedan pedir ayuda a sus padres cuando no se sienten seguros al volante o corren el riesgo de que les lleve un amigo ebrio.

Los padres deben ser abiertos y comprensivos. Si su hijo se pone al volante en estado de embriaguez porque tiene miedo de lo que pueda pasar si le pide ayuda, podría perder la vida en un accidente de tráfico. Ser sincero sobre estas preocupaciones y ofrecerse a llevarles y traerles de las fiestas puede marcar una enorme diferencia a la hora de crear buenos hábitos de conducción y fomentar la confianza en ti.

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